Consiste en la colocación, a través del esófago, de un balón en el estómago, que se rellenará con suero salino. El suero salino que contendrá el balón va adicionado con un compuesto coloreado (azul de metileno), que pretende que, en caso de rotura posterior del balón, usted lo detecte porque la orina adquiriría esa coloración azul.
Para la realización de esta técnica es posible que sea necesaria alguna preparación previa, tal como sedación o anestesia, que será la indicada por el anestesiólogo. Mientras lo lleve tendrá que modificar la cantidad y calidad de los alimentos que ingiera. Es un tratamiento transitorio, por lo que en un tiempo variable (habitualmente varios meses) necesariamente habrá que retirar el balón, con una técnica muy similar.
La colocación del balón provocará previsiblemente que una menor cantidad de alimento le provoque saciedad, para así reducir la ingesta calórica y conseguir la reducción ponderal