A menudo, acudimos a centros de belleza con el fin de cuidarnos y después, se nos olvida lo más importante: hacerlo en casa.
Debemos mantener el rostro limpio e hidratado, por eso tampoco es lo mismo las necesidades de la piel en verano, que en invierno. Una limpieza diaria y una buena hidratación ayudará a mantener una piel sana.
Los productos elegidos para ello, deben ser de calidad y adaptarse al tipo de piel, así como a sus necesidades. El sol, el cambio climático o la contaminación, son influencias externas muy agresivas, por lo tanto, os ayudamos en esta entrada a restablecer la epidermis y a evitar problemas cutáneos con tan sólo 3 pasos básicos.
1.- LIMPIAR Y TONIFICAR: es lo principal. Tenemos que eliminar la suciedad, el sudor, el sebo y el maquillaje. Utilizaremos cosmética específica como: leches, jabones, espumas, agua micelar o tónicos.
2.- HIDRATAR Y NUTRIR: lo más importante es tratar el tipo de piel. En este paso, destacamos varios puntos.
- SUEROS: cuidado especial y una buena base para activar la piel antes de aplicar la crema.
- CREMAS: hay que mantener una piel firme y lisa, por eso no basta con un solo producto para todo, sino que hay que diferenciar el día de la noche, así como la época del año. En verano, más suaves y en invierno, más fuertes, pero siempre aconsejado por especialistas y concretando el estado del paciente.
- CONTORNO DE OJOS: diseñado para corregir ojeras, bolsas y arrugas perioculares. Es muy específico a partir de los 35 años aproximadamente.
3.- PROTEGER: la protección solar es importante aplicarla SIEMPRE. Una de las causas más importantes del envejecimiento prematuro de la piel, son los rayos del sol, por eso hay que utilizarla durante el día, con un factor mínimo de 15-30.
Si aún tienes dudas, ven a Clínica Pradillo, te asesoramos y te recomendamos los mejores productos, de forma personalizada.
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